La Capilla Sixtina

«Santuario de la teología del cuerpo humano» (Juan Pablo II)

El Bautismo de Jesús

Autor: El Perugino

Mt 3, 13-15: “Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan,
para ser bautizado por él. 
Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita
ser bautizado por Ti,¿y Tú vienes a mí?» Jesús le respondió: «Déjame ahora,
pues conviene 
que así cumplamos toda justicia». Entonces le dejó.”

El bautismo que Cristo recibe en las aguas del Jordán por Juan Bautista señala el inicio de la misión de Cristo entre los hombres. El Salvador es regenerado por las aguas del bautismo del mismo modo que el hijo de Moisés lo es por la escena de la circuncisión situada en la pared de enfrente. En el paisaje del fondo, como testimonio de la obra del anuncio del Evangelio propia de la Iglesia, se pueden ver dos pequeñas escenas: una predicación de Bautista el Precursor y otra de Cristo.

El fresco es el único que está firmado; el Perugino ha puesto en el marco de la escena la siguiente inscripción: “Opus Petri Perusini Castro Plebis”. (Obra de Pietro Perugino, de Città della Pieve). El título dice: «Institución de la nueva regeneración por medio del Bautismo, hecha por Cristo».

Arriba aparece Dios Padre (A) complaciéndose en su Hijo. En primer plano está representado el Bautismo de Cristo (B) con la paloma sobre su cabeza y San Juan Bautista a nuestra izquierda. En segundo plano aparecen la predicación de San Juan como Precursor (C) y su marcha hacia el Jordán (D) . A la derecha, la nueva predicación de Cristo (E). El episodio del Bautismo es contemplado por un numeroso grupo de personajes de la época del pintor, cuya identidad nos resulta hoy desconocida.

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