La Capilla Sixtina

«Santuario de la teología del cuerpo humano» (Juan Pablo II)

Ignudi y medallones de bronce en torno a La embriaguez de Noé

 

En el cuarteto que Miguel Ángel pintó en primer lugar, queda muy poco del joven que se sienta a la izquierda por encima de la Sibila Délfica, únicamente la cabeza, el hombro izquierdo, la mano derecha y las piernas de rodillas para abajo. A raíz de la fuerte convulsión provocada por la explosión del polvorín de Castel Sant’Angelo el 28 de junio de 1797, se derrumbó una porción considerable de la bóveda pintada por Miguel Ángel, dando lugar a un vacío que, partiendo del panel dedicado al Diluvio Universal, pasa a través del cuerpo de este joven y llega hasta el tondo en relieve fingido.

Los cuatro jóvenes presentan una misma expresión algo triste, y en su postura se registran menos diferencias que en los jóvenes pintados a continuación.

Los cuerpos que se encuentran en los lados del tondo se hallan dispuestos de forma que casi se corresponden especularmente uno con otro, y resulta difícil pensar que Miguel Ángel quisiera representar un grupo compuesto por cuatro personas. Nos parece que pretendió representar la edad del plomo. Así lo confirma la representación de la burla que Cam hace de Noé desnudo y los temas del tondo en relieve fingido, partiendo de la entrada de la capilla hasta llegar al altar, o sea, siguiendo la sucesión cronológica definida por Miguel Ángel. 

·Los medallones de bronce

·Galería

 

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