La Capilla Sixtina

«Santuario de la teología del cuerpo humano» (Juan Pablo II)

David

El reino de David está situado por los estudiosos entre los años 1000 y 980 a.C. y representa, junto al de su hijo Salomón, el momento histórico de mayor esplendor para Israel. Pertenecía a la familia de Jesse, de la ciudad de Belén; era rubio, bello y poseía varias virtudes. Músico y poeta, se le atribuye la composición de la mayor parte de los salmos; héroe invencible y valeroso, de joven había aterrorizado al terrible gigante Goliat con una simple honda. Tuvo una vida llena de aventuras y afortunada; fue consagrado rey por el anciano Samuel, pero tuvo que conquistar su reino con la autoridad y las armas. Consolidó la monarquía derrotando definitivamente a los filisteos y conquistando a los jebuseos la ciudad de Jerusalén, que se convirtió en la capital del Reino. Aquí David hizo transportar el Arca santa de la alianza, que los hebreos habían construido en el desierto para contener las Tablas de la Ley. Desde entonces, Jerusalén se convirtió en el centro religioso y político de los hebreos. El éxito de David fue tal que los hebreos vieron en él el ejemplo de rey ideal, jamás superado por los otros. A David, el profeta Natán le profetizó una descendencia eterna: de David nacería un gran rey, el más grande de todos, el Mesías, el que cumpliría la última y definitiva liberación de Israel y de toda la humanidad.

Decálogo

¿Qué acaeció verdaderamente entre las altitudes misteriosas del monte Sinaí? ¿Cómo se le apareció Dios a Moisés? ¿Cómo le habló? Un misterio fascinante que las palabras contenidas en la Biblia revelan gradualmente. Fue en esa montaña donde Dios estableció con el pueblo una Alianza o, como indica el termino hebreo berìt, un tratado. Los estudiosos nos dicen que esta Alianza fue establecida según los modelos diplomáticos que en ese tiempo se estipulaban en Oriente Medio entre los distintos reinos; ratificada por escrito en dos ejemplares: las dos tablas de piedra. Los puntos relevantes de este tratado, los parágrafos, son los Mandamientos, o sea el Decálogo. Con esta palabra griega se definen las diez palabras que representan los preceptos fundamentales dados por Dios a Moisés. También, según las costumbres de la época, esta Alianza será al final sigilada con un banquete, signo, en todas las culturas, de comunión y familiaridad. Las diez reglas decretadas por el Decálogo se pueden dividir en dos partes: la primera está constituida por tres normas que establecen las relaciones entre Dios y los hombres; las otras siete resumen las reglas fundamentales para una convivencia civil entre los hombres.

Diluvio

La historia narrada en el capítulo sexto del Génesis se sitúa generalmente en Mesopotamia, donde se cree vivía el patriarca Noé. Muchos estudiosos bíblicos consideran que esta narración es el resultado de una tradición antigua, común también a otros pueblos de Mesopotamia, y que fue escrita en dos períodos distintos. En el primer periodo, siglos X-IX a.C., el Diluvio es considerado como un imponente aluvión que duró 40 días y 40 noches; en el segundo período, siglos VI-V a.C., el Diluvio fue considerado una catástrofe cósmica, que duró un año y once días.

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