Madian
Moisés encontró a los madianitas en el desierto del Sinaí, se unió a ellos y se casó con Séfora, nombre que significa «gorrioncillo», una de las siete hijas del jefe de la tribu y sacerdote Reuel, que en hebreo significa “Dios es pastor”. Éste era un jefe para su gente y por esto la Biblia lo llama también Jetró, o sea excelencia. De Séfora, Moisés tuvo dos hijos: Ghersom, o sea el extranjero, pues había nacido en tierra extranjera, y Eliézer.
María
Es el nombre de la madre de Jesús, llamada también, en la fe popular y en la tradición cristiana, Virgen.
El nombre María, en hebreo Miryam, podría derivar de la palabra egipcia mrjt, que significa “amada”. Fue el nombre de la hermana de Moisés y de ésta derivó a la tradición hebrea.
Esposa de José que, según las narraciones evangélicas, concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo. Sin contar con los Evangelios apócrifos, tenemos muy poca información sobre la vida de María en los Evangelios canónicos, que narran la Anunciación de su maternidad; la visita a Isabel, su prima; el nacimiento de Jesús en Belén; la purificación tras el parto; la llegada de los Reyes Magos y la fuga a Egipto; el hallazgo de Jesús en el templo; las bodas de Canaán; su presencia en la muerte de Jesús y en el descenso del Espíritu Santo en el día de Pentecostés.
Minos
Mítico rey de Creta, hijo de Zeus y de Europa, fue el autor de las leyes en Creta, que le habían sido sugeridas por el mismo Zeus. Por su justicia, le fue atribuido, en el reino de ultratumba pagano (el Hades), la función de juez de los muertos (junto a Radamanto y Eaco).
Por este motivo, Dante lo sitúa a la entrada del Infierno para asignar el castigo a los condenados, señalando el jirón de destino con los anillos de su cola. En Dante se inspira Miguel Ángel para su representación del Juicio Final, donde lo representa con orejas de asno y envuelto en su larga cola. Es de Vasari la anécdota según la cual el maestro de ceremonias del papa Pablo III, Biagio de Cesena, después de entrar por la fuerza en la Capilla Sixtina con las obras incompletas, expresó gran disgusto al pontífice por la gran cantidad de desnudos, según él, pintados por el artista. Miguel Ángel, como venganza, según cuenta Vasari, habría pintado el rostro de Biagio en su infernal Minos.
Moisés
La Biblia nos narra la historia de Moisés en el libro del Éxodo, que puede ser dividido en tres partes: la primera describe las condiciones de los hebreos en Egipto, la segunda cuenta los acontecimientos del éxodo de Egipto hasta el monte Sinaí y la tercera ilustra las leyes que Dios dio al pueblo de Israel. Pero, ¿quién era verdaderamente Moisés? ¿Qué documentos históricos nos hablan de él? Empecemos por el nombre: según la tradición, Moisés significa “salvado de las aguas”; en la lengua egipcia derivaría del termino msì que significa «parido», palabra por otro lado afín al árabe msw que significa «hijo». A pesar de que el verdadero nombre de Moisés nos sea desconocido, no es discutible su autenticidad histórica, aunque los hechos narrados por la Biblia no encuentran confirmación en las inscripciones siriopalestinas, en los textos cuneiformes, en la literatura o en las fuentes egipcias. Sólo una inscripción en una estela conservada actualmente en el Museo del Cairo, de la época del faraón Merneptah, hijo de Ramsés II, indica un edicto de expulsión de un pueblo semita identificado con tribus hebreas. Probablemente, Moisés creció en la corte para ser destinado a la carrera de escribano, para encargarse, en la administración del faraón, de las relaciones con las poblaciones asiáticas semíticas y cananeas.
