La Capilla Sixtina

«Santuario de la teología del cuerpo humano» (Juan Pablo II)

Testamento y muerte de Moisés

Autores: Signorelli y Bartolomeo della Gatta

Deuteronomio 5, 1: “Moisés convocó a todo Israel y le dijo: «Escucha, Israel, los preceptos y las normas que yo pronuncio hoy a tus oídos. Apréndelos y cuida de ponerlos en práctica». ”

Deuteronomio 31, 1-8: “Moisés acabó diciendo estas palabras a todo Israel: «… Será Josué quien pasará delante de ti, como ha dicho Yahveh… ». Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: «¡Se  fuerte y valeroso! Tú entrarás con este pueblo en la tierra que Yahveh juró dar a sus padres y tú se la darás en posesión…. ». ”

Deuteronomio 34, 1-5: “Moisés subió de las Estepas de Moab al monte Nebo, cumbre del Pisgá, frente a Jericó, y Yahveh le mostró la tierra entera… Y Yahveh le dijo: «Ésta es la tierra que bajo juramento prometí a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia se la daré. Te dejo verla con tus ojos, pero no pasarás a ella». Allí murió Moisés, servidor de Yahveh, en el país de Moab, como había dispuesto Yahveh… Tenía Moisés ciento veinte años cuando murió.”

La pintura lleva el siguiente título: «MOISÉS REPITE LA LEY ESCRITA». Cercana ya su muerte, Moisés (A), sentado en un trono, lee la Ley al pueblo que le escucha atentamente (B). Moisés recorre toda la historia de la salvación de Israel, recordando y repitiendo las Leyes que Dios mismo había dado a su pueblo. A sus pies aparecen un cofre con las Tablas de la Ley y una palangana con el maná (C), objetos que estaban custodiados en el Arca de la Alianza.

En el centro, un joven desnudo (D) simboliza la tribu de Leví, destinada al servicio del Templo y, por lo tanto, excluida de la división de la Tierra Prometida.

Arriba, Moisés mira la Tierra Prometida -que él no pisará- desde el monte Nebo (E). Después baja del monte (F) y entrega a Josué la vara de mando (G) y, finalmente muere (H) sobre la tierra desnuda, casi como un Cristo depuesto de la cruz. a la edad de 120 años.

No es difícil ver el paralelismo con La Última Cena, situada enfrente, cuando Jesús, sabiendo cercana su hora, reúne a su pueblo, los discípulos, y les deja su máxima herencia, la Eucaristía.

· Simbología

· Galería

 

Comments are closed.