Papas de la Pared Norte
San Dionisio
Autor: Cosimo Rosselli
Como sucedió con Cornelio, también Dionisio fue elegido más de un año después de la muerte de Sixto II, pues las persecuciones eran tan violentas que los cristianos no podían reunirse para la elección del pontífice. Probablemente fue elegido el 22 de julio del 259. Bajo su pontificado todavía se continuaban debatiendo diversas posiciones sobre las tres Personas de la Trinidad, Dionisio envió una larga carta al obispo de Alejandría que tenía una posición distinta. En esta carta Dionisio no solo reafirma la unidad de la Trinidad en la diversidad de las personas, sino que afirma también que la autoridad del magisterio de la Iglesia se encuentra en Roma; el obispo de Alejandría le contestó para justificar y explicar su posición, pero no para oponerse al juicio de Roma. Dionisio murió en el 268.
San Esteban I
Autor: Botticelli
Papa desde el 12 de marzo del 254 al 2 de agosto del 257, sucesor de Lucio I, de origen romano, se encontró en el centro de tres grandes temas de discusión que turbaron no poco la comunidad de creyentes. Primero, el problema de los obispos españoles que durante las persecuciones habían abjurado y que los fieles habían expulsado de sus ciudades -Esteban, gracias también a las indicaciones de Cipriano, santo obispo de Cartago, los readmitió como penitentes en la Iglesia, pero los excluyó del obispado- ; después, el problema del cisma de Novaciano, que se extendía también fuera de Roma, acontecimiento que de todas formas pone en evidencia la centralidad de Roma y de su obispo en la Iglesia; y, por último, el tema de las relaciones entre el papa y los obispos. Aunque la primacía del obispo de Roma ya era clara, había que establecer hasta qué punto los otros obispos, herederos también ellos de la tradición apostólica, podían interferir en el mando de la Iglesia. Esteban adoptó una posición extremadamente defensiva de las prerrogativas del pontífice.
San Cornelio
Autor: Botticelli
Sucesor de Fabián, martirizado bajo el reinado de Decio en el año 250, fue elegido, en realidad, casi un año después, pues la Iglesia de Roma sólo pudo reunirse nuevamente tras el final de las violencias perpetradas por Decio. Su elección tuvo lugar, probablemente, en marzo del 251, pero fue muy discutida por su posición misericordiosa y de perdón para con los cristianos que, durante las persecuciones, habían renegado la fe. Por dicho motivo fue elegido Novaciano, un antipapa más riguroso y rígido, que Cornelio excomulgó. El sucesor del emperador Decio, Treboniano Gallo, reanudó las persecuciones y también Cornelio fue hecho prisionero, murió en la cárcel en el año 253.
San Antero
Autor: Cosimo Rosselli
Elegido tras la trágica muerte del papa Ponciano, subió al trono de Pedro el 21 de noviembre del 235 y murió, o bien debido a las persecuciones del emperador Maximino o bien de muerte natural, el 3 de enero del 236.
San Urbano
Autor: Cosimo Rosselli
Decimoséptimo en la lista de los pontífices romanos, sabemos muy poco de sus acciones en el vértice de la Iglesia. Era probablemente de origen romano y su pontificado debió desarrollarse entre los años 222 y 230. Posiblemente la escasez de información se deba también al hecho de que el periodo durante el cual reinó fue de relativa calma y prosperidad para la Iglesia de Roma. A su muerte fue sepultado en las Catacumbas de Calixto, en cuya cripta se ha encontrado una piedra con su nombre grabado en letras mayúsculas.
San Ceferino
Autor: Ghirlandaio
Decimoquinto en la sucesión de Cristo a la cabeza de la Iglesia. Fue elegido en el año 199 y murió tras dieciocho años de reinado, en el 217. Era probablemente de origen romano. De él sólo se sabe que intentó una mediación con las posiciones heréticas de los modalistas, que no querían ninguna distinción entre el Padre y el Hijo, mediación que no favoreció el debate entre las distintas posiciones.
San Eleuterio
Autor: Ghirlandaio
Decimotercero sucesor de Cristo, las fechas más probables de su pontificado son las que van del 175 al 189. De origen griego -de Nicópolis, en Epiro-, diácono del papa Aniceto, sucedió a Sotero y reafirmó la fecha de la Pascua, que había que celebrar en domingo. Probablemente fue él quien eligió para la Iglesia una jerarquía institucional más que unos profetas carismáticos, como en cambio quería la herejía de los montanistas.
San Aniceto
Autor: Botticelli
Fue elegido tras la muerte de san Pío I en el año 155 y murió en el 166. Según la tradición era originario de Siria. Tuvo que enfrentarse a varios problemas y divergencias de origen teológico, doctrinal y litúrgico, pero se mostró siempre conciliante y comprensivo, y no pronunció nunca ninguna condena.
San Higinio
Autor: Botticelli
Según todas las fuentes de información, Higinio, de probable origen ateniense, dirigió la suerte de la Iglesia durante cuatro años, del 136 al 140. La tradición dice que fue un filósofo, que murió mártir y que su sepultura se encuentra cerca de la tumba de San Pedro, del cual era el octavo sucesor y por lo tanto el noveno papa.
San Sixto I
Autor:
Precedido en el trono pontificio por san Alejandro I, de quien sabemos bien poco, san Sixto I es uno de los pontífices de los que sabemos aún menos. Debe haber sido papa entre el 115 y el 125. Se cree que murió mártir y que su sepultura está cerca de la tumba de san Pedro.
San Evaristo
Autor: Botticelli
De él se tiene poca información. Fue elegido hacia el año 99 y murió hacia el año 107. Es el quinto papa de la Iglesia católica.
San Clemente
Autor: Ghirlandaio
Elegido al trono de Pedro hacia el año 92 ó 93, murió en el año 98 o en el 100, probablemente martirizado. De él nos ha quedado una famosa Carta a los Corintios, del año 98 aproximadamente, que es el texto cristiano más antiguo, después de los Evangelios, llegado hasta nosotros. Es una exhortación a los hermanos de Corinto para que conserven la fe y se reconcilien entre ellos, tras una serie de impugnaciones nacidas en su seno. De este modo, Clemente da ejemplo de esa solicitud fraterna que el papa tiene hacia las iglesias del mundo. Es el cuarto pontífice romano.
